El sistema alimentario mundial se encuentra en crisis. Hay millones de personas en el mundo para quienes no es asequible o no tienen acceso a la comida que necesitan, multiplicando la desnutrición y el hambre en el mundo. Los gobiernos del mundo tienen que actuar ahora. Pero la solución no está en profundizar la desregulación de la producción y el comercio de alimentos. Nosotros, organizaciones no gubernamentales y movimientos sociales preocupados, les instamos a rechazar la postura de los dirigentes de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), cuando sostienen que concluir la Ronda de Doha es la solución a la crisis actual.